En diferentes instancias hemos visto
que el alcohol tiene efectos dependiendo su concentración en la sangre. A bajas
concentraciones (0.02-0.03) se puede experimentar un relajamiento moderado y
una elevación en el buen ánimo. A concentraciones más altas (0.14-0.16) se
pierde el control físico y mental, se experimentan emociones exageradas,
problemas con la visión, se pierde el juicio y hay mayor tiempo de reacción en
el movimiento de la persona, o sea, es más lento. Bajo una intoxicación (0.45)
se puede caer en un coma y en ocasiones el mismo es letal en un 50% de la población.
Los síntomas de una intoxicación se han relacionado
con el uso excesivo del alcohol y la sobre activación del eje HPA
(Hipotálamo-Pituitaria- Adrenal) lo cual es proporcional a los síntomas
de estrés. Se ha encontrado que a mayor exposición o consumo de
etanol, mayor son los síntomas ansiogénicos. Esto crea una desregulación en el
sistema neurológico y cierta sensibilidad a la exposición. Al pasar por el
periodo de retirada estos síntomas se vuelven a sentir y es lo que conlleva
entonces al relapso. Debido a esto es que personas adictas al alcohol tienden a
producir más norepinefrina que llega al Locus coeruleus que termina en la
corteza prefrontal y puede afectar el HPA y el “corticotropin releasing
factor”. En algunos casos se reporta el daño a órganos vitales por
el sobre uso (pero solo nos enfocaremos en lo neuropsicológico).
En los jóvenes se ha visto un defecto neurológico en cuestión del desarrollo del cerebro. Se ha probado anomalías
causadas por el alcohol como el funcionamiento del cerebro, baja actividad
neurocognitiva, cambios en el volumen de la masa cerebral, entre otros.
El alcohol genera una serie de señales en diferentes receptores
cerebrales y actúa de una manera reforzante
sobre el neurotransmisor dopamina. Los efectos celulares agudos
se consideran a corto plazo, mientras que los efectos celulares crónicos se
consideran a largo plazo. En el corto plazo vemos que el rol que tiene sobre el
neurotransmisor glutamato es antagónico sobre sus receptores reduciendo así su liberación.
Esto lleva a la perdida de la memoria y el "blackout" que se
experimenta a concentraciones regulares. En el neurotransmisor GABA, tiene la función
de inducir la entrada de Cl- para hiperpolarizar la célula. Esto lleva a la sedación,
reducción de ansiedad, descoordinación y la discapacidad de la memoria. El
alcohol provoca refuerzo al actuar en los receptores opioides aumentando la síntesis
y liberación de los mismos. Otra manera de reforzar es por medio del
neurotransmisor dopamina donde el etanol aumenta la transmisión de la
misma en el tracto meso límbico. Este tracto tiene mucha influencia sobre la
conducta y la motivación.
Otro efecto que se ha probado también, es la tendencia a la
violencia porque se ha demostrado que al el
alcohol producir un estado de ansiedad, lleva a un tipo de agresividad en el
individuo. Esto ocurre incluso en el periodo de retirada. Mayormente vemos como
el sistema serotonérgico tiene menor actividad en alcohólicos tipo II que son
en su mayoría hombres y tienden a tener un perfil más antisocial, criminal y
vulnerable. El sistema serotonérgico es el responsable de la regulación del
coraje, agresión, sexualidad, apetito, humor, sueno, entre otros. Cuando los
niveles de serotonina se encuentran bajos se puede notar una serie de síntomas
depresivos. Como mencionado anteriormente, en altas concentraciones hay
perdida del juicio y de reacciones motoras. A consecuencia de esto se ha
encontrado gran correlación con el abuso del alcohol y el abuso
sexual.
Muy interesante tocar este tipo de problema que para muchos es un tabú, problema que puede llegar a un familiar o un amigo relacionado a alcoholismo adiccion debemos hablar con ellos darle ánimos. Existen diferentes maneras de concebir el alcoholismo, por ello les dejo este interesante artículo que me ha ayudado a comprender de cierta manera lo que es el alcoholismo conociendo el alcoholismo agudo y el alcoholismo cronico, espero que os ayude ALCOHOLISMO ADICCION
ReplyDelete